1. COMPRAR COSAS HECHAS A MANO MEJORA LA ECONOMIA LOCAL
Quien regala cosas hechas a mano apoya directamente a un artista o artesano y sirve de estimulo a su trabajo creativo.
Compra objetos únicos a precios justos con la certeza de no haber contribuido a la explotación de trabajadores o de niños.
El dinero circula en la misma comunidad, se invierte a beneficio de la comunidad, y contribuye a apoyar las pequeñas actividades independientes locales.
Comprar un regalo hecho a mano te libera del estrés de buscar estacionamiento y de las largas colas en los grandes almacenes.
2. COMPRAR COSAS HECHAS A MANO GARANTIZA LA UNICIDAD
Comprar de pequeños productores significa diversidad cultural, poder escoger entre diferentes opciones, encontrar piezas únicas o de bajo tiraje, hechas con amor y pasión, y de alta calidad.
Significa no conformarse con la estandarización de la cultura de las grandes cadenas y la globalización que ha aplastado las tradiciones y homologado las identidades.
Significa no tener intermediarios entre quien produce y quien compra y esto da la ventaja de conocer el proceso creativo, conocer la historia del producto y de su productor.
El creador aconseja y da atenciones como persona antes que como vendedor.
Puedes personalizar el objeto al momento de la compra y esto le da más unicidad y tendrás un objeto que corresponde perfectamente a tus deseos.
3. COMPRAR COSAS HECHAS A MANO ES AMIGABLE CON EL MEDIOAMBIENTE
Los efectos de la producción masiva en el medioambiente es una de las principales causas del calentamiento global y la contaminación del aire, el agua y la tierra. Cada artículo que creas o compras a un artista independiente o artesano es un pequeño golpe a las fuerzas de la producción masiva.
Menos embalaje, menos transportes y menos contaminación porque el producto que compras está producido en la misma zona donde se vende.
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